En el mundo de la alimentación abundan las creencias que, por muy populares que puedan ser, son mitos y falsas ideas sobre lo que estamos consumiendo.

Por eso aquí te traemos los cinco mitos más conocidos sobre la industria alimentaria y la verdad detrás de ellos. 

 

El chocolate provoca acné

Durante años se ha culpado al chocolate de ser el causante de esos molestos granos, sin embargo, la evidencia científica nunca ha logrado ser concluyente. Algunos estudios sugieren que el consumo de chocolate, especialmente el blanco, podría exacerbar el acné debido a su contenido de azúcar y leche. Por otro lado, el chocolate negro, rico en cacao y con menos azúcar, no muestra la misma asociación. Es decir, no es el chocolate en sí, sino ciertos componentes añadidos en algunos, los que podrían influir en la aparición del acné.

 

Si no huele mal, es seguro comerlo

El olor es un indicador importante de la frescura de los alimentos, pero no siempre es infalible. Algunos patógenos, como la salmonella o el escherichia coli, no alteran el olor, sabor o apariencia de los alimentos y pueden causar enfermedades graves. Por lo tanto, es esencial seguir las recomendaciones de almacenamiento y respetar las fechas de caducidad, incluso si el alimento en sí parece estar en buen estado.

 

Lo orgánico siempre es mejor

Desde el punto de vista nutricional, diversos estudios han encontrado que no hay diferencias significativas en el contenido de nutrientes entre alimentos orgánicos y convencionales. La elección entre uno u otro puede depender más de consideraciones personales o de sabor que de beneficios directos para la salud.

 

Es bueno descongelar los alimentos a temperatura ambiente

Dejar alimentos a temperatura ambiente para descongelarlos puede parecer inofensivo, pero es una práctica arriesgada.Esto porque las bacterias proliferan rápidamente entre los 4°C y 60°C, y dejar alimentos fuera del refrigerador por más de dos horas puede aumentar el riesgo de intoxicación alimentaria. La forma más segura de descongelar es en el refrigerador, en agua fría (cambiándola cada 30 minutos) o utilizando el microondas.

 

Si comes en casa, no te puedes intoxicar

Aunque comer en casa permite un mayor control sobre la preparación de los alimentos, no garantiza una protección total contra las intoxicaciones alimentarias. Errores comunes, como la contaminación cruzada, cocción insuficiente o una incorrecta manipulación y almacenamiento de los alimentos, también pueden provocar enfermedades. Es fundamental seguir prácticas como lavarse las manos, limpiar superficies y utensilios, y cocinar los alimentos a las temperaturas recomendadas.

 

¿Qué otros mitos conoces y resultaron no ser verdad?

 

 

 

* Fuentes: Nutritional Facts – Medical News Today – Nutricionista Irene Alarcón – Salud Savia